miércoles, 17 de agosto de 2011

Importancia de cada segundo

El deseo profundo, el deseo más real es aquel de acercarse a alguien. A partir de ahí, comienzan las reacciones, el hombre y la mujer entran en un juego, pero lo que sucede antes, la atracción que los unió, es imposible de explicar. Es el deseo intacto, en estado puro.
Cuando el deseo todavía está en ese estado puro, hombre y mujer se apasionan por la vida, viven cada momento con veneración y, conscientemente, esperan siempre el momento adecuado para celebrar la siguiente bendición.
Así, las personas no tienen prisa, no precipitan los acontecimientos con acciones inconscientes. Saben que lo inevitable se manifestará, que lo verdadero siempre encuentra una manera de mostrarse. Cuando llega el momento, no dudan, no pierden una oportunidad, no dejan pasar ningún momento mágico porque respetan la importancia de cada segundo.

Once Minutos - P. Coelho

martes, 16 de agosto de 2011

Hace mucho tiempo que no pienso en algo llamado amor

[ Yo no soy un cuerpo que tiene una alma, soy una alma que tiene una parte visible, llamada cuerpo. Durante todos estos días, al contrario de lo que podía imaginar, esta alma estuvo mucho más presente. No me decía nada, no me criticaba, no sentía pena de mí: sólo me observaba. 
Hoy me he dado cuenta de por qué sucedía eso: hace mucho tiempo que no pienso en algo llamado amor. Parece que huye de mí, como si ya no fuese importante, y no se sintiese bienvenido. Pero, si no pienso en el amor, no seré nada. ]

[...Necesito escribir sobre amor. Necesito pensar, pensar, escribir y escribir sobre el amor, o mi alma no resistirá. ]

Once Minutos - Paulo Coelho

No supimos amarnos

Amé tan grandiosamente que creí morir. Me equivoqué. Volví a amar apasionadamente y creí volver a morir. De nuevo me equivoqué. Seguí y otra vez amé y me equivoqué.
Amé tantas veces y tan profundamente que creí no poder amar más y...Me volví a equivocar.
Siempre hubo alguien a quién amar y como todos, a quién deber olvidar. Pero no a ti, a ti no te olvido, sólo lo oculté, pese a que fuese yo quién te dejase marchar, que fuese yo quien desease tu felicidad a la vez que deseaba la mía, escrita en un pequeño trozo de papel en un...Simple San Juan.
No, no te olvido, aunque fuéramos conscientes de que nuestro camino no depararía a ningún sitio, que en cualquier segundo, en cualquier destino y de cualquier forma nos perderíamos. No tenía sentido, nada tenía sentido, ni los besos, ni los pocos abrazos, ni tu lucha por querer permanecer...No, ya no tenía sentido pues fueron muchas las noches que esperé que me abrazaras, fueron muchos los días los que quise ver el sol...Tantas en tanto tiempo que perdimos el control...porque sí, si fue por mi, pero también fue por ti...No supimos.

Aún así no te olvido de la misma manera que olvidé a todas aquellas personas que tanto amé. No, no te olvido,porque soy yo quién conoce tu risa mejor que la mía, porque soy yo quien conozco cada lunar de tu cuerpo y cada verruga de tu hombro, soy yo la que podría dibujar cada rasgo de tu cara sin tocarte y el tatuaje de tu espalda, soy yo la que conoce tu cuerpo, tu aliento, tu sonrisa, tu mirada, tus gestos...Cuando bailas, cuando fumas, cuando comes, cuando bebes, cuando hablas, cuando te enfadas, cuando bromeas, cuando cantas, cuando escuchas, cuando silbas, cuando te duchas, cuando callas, cuando miras o cuando simplemente e íntimamente haciéndome cosquillas me abrazas.

Y no, no te olvido y ¿sabes por qué?

Por que contigo escribí sobre amor, un amor primerizo y un amor letargo que siempre creí eterno. También escribí de sueños, de ilusiones y cómo no, de anhelos.

Porque también escribí sobre calvarios, sobre tristezas y sobre soledades.

Porque dejé de escribir justo cuando todo empezó a morir y mis letras se convirtieron en luto.

Y porque esta noche, en la misma noche en la que te he encontrado después de un largo luto y siendo además, sin mí feliz, es en esta noche en la que de nuevo he amanecido pintando versos en mi colchón.

Después de todo, creo que tú, fuiste y serás mi único y verdadero muso.

Gracias por existir.


lunes, 15 de agosto de 2011

El peor enemigo que existe es uno mismo

El perdón sí existe, el que no existía era hacia uno mismo. O somos nuestro mejor amigo o somos nuestro peor enemigo. No hay punto intermedio cuando se trata de nosotros mismos.

domingo, 14 de agosto de 2011

Las sonrisas de otra vida



Son esos momentos, de esos que sólo puede existir en la vida, ya sabes cómo es ella, nerviosa, revuelta, giratoria, en ocasiones, aparentemente sin coherencia…Pero ahí sigue, como si para ella fuera algo rutinario…Son esos momentos en los que el recuerdo de una mirada se rompe con la tuya, los mismos ojos pero en espacios y tiempos distintos…Como una historia medio terminada por un continuará en la que tu fuiste, por un momento, en algún tiempo lejano, protagonista y que vuelve a resurgir para saciar sus ansias de final, no siempre feliz, a pesar de que sus esperanzas las pudiera sujetar con la palma de su mano…Son esos momentos en los que no existen tiempos verbales, ni límites que separe de lo que fue, a lo que es…Sino que se encuentran todos reunidos, allí, en ese mismo punto, bajo la oscuridad, a ritmo de la música que parece que intenta suavizar las miles de historias que en aquel lugar se mezclan, en especial, la tuya, que en algún momento, también fue la suya…Pero aún así sonríes, por cada sonrisa que dejaste atrás, en un ayer que compartiste, en una vida, que ya más volverá…Porque ya sabes cómo es ella y como le gusta cambiar…Y claro, ahora, es otra vida.

Nunca te arrepientas de lo que te haya hecho sonreír, aunque sean sonrisas pasadas…Y tu vida, sea otra vida. Al fin y al cabo, es nuestra historia. Y en ella, valen más las sonrisas.