¿No te has parado nunca a pensar que quizás aquella persona a la que le cuesta tanto quererse es porque quizás no le enseñaron cómo quererse?
¡Es que tú no te quieres! ¡Es que tú no te respetas! ¡Es que tú no eres capaz de estar sola! ¡Es que tú no...tal! ¡Es que tú no...Pascal! Tú-no, Tú-no y más Tú-no.
¿No es eso acaso un refuerzo a esa idea errónea cuando te empeñas en contar y recontar una y otra vez todas las piedras que hay en su camino, piedras que esa persona conoce a la perfección porque recuerda cada momento en que fue colocada, en vez de ayudarle a encontrar el modo de saltarlos para seguir armoniosamente su camino?
¿No es eso pues en lo que consiste el amor?
Tú-no, tú-no, tú-no...
Perdona....
¡¡¡ YO SÍ !!!!
Y perdonaré, principalmente por egoísmo, por mi paz y para que en ese nuevo comienzo conmigo,
NO ESTÉ PERMITIDO NUNCA MÁS LA INFRAVALORACIÓN.
Gracias Universo, por el compañero que brilla cuando la luz está apagada, que deja que me caiga procurando que no me haga daño, que si las flechas me confunden me da pistas.
Gracias, por ese regalo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario